No hay ninguna duda que el quetzal es una de las aves más bellas del mundo. Algunos la mencionan como el ave más bella del continente americano y es seguro que si no se considera así definitivamente estará al menos entre las tres más bellas.
Para mi buena fortuna, durante mi trabajo de campo he tenido oportunidad de tener grandes momentos durante la observación del quetzal. Recuerdo la primera vez que vi un quetzal en los bosques nubosos de la Sierra de las Minas a finales de los años noventa con un grupo de alumnos y las lágrimas de alegría de varios de ellos cuando el macho paso volando en la obscura mañana junto con sus hembras encima de nosotros. Otro buen momento fue el conteo navideño de 2010 cuando subimos el volcán Atitlán con un grupo en la madrugada y lo primero que pudimos observar para iniciar nuestro listado fue la silueta de una quetzal macho. Nada mejor que iniciar una lista de aves observadas con la estrella del show. Pero tal vez el mejor momento, fue hace unos años que como líder de grupo lleve a dos observadores de aves a buscar el quetzal en los alrededores del Biotopo del Quetzal. Ese día pude ver tres machos con sus colas largas, dos machos juveniles con cola corta y alrededor de otros nueve individuos entre juveniles y hembras.
Aunque no está escrito en alguna parte todos los guatemaltecos toman como parte de las cosas que se tienen que hacer en la vida observar un quetzal. Debido a que es una experiencia esperada por todos, se derivan una serie de preguntas que siempre surgen al respecto de esta ave. Otros escritos acerca del quetzal muestran un panorama pesimista en relación a la sociedad y la conservación del quetzal indicando que hay un comercio y manutención como mascotas que pone en peligro su conservación. Sin embargo, específicamente en Guatemala, aunque ha sucedido que personas excéntricas han tenido especímenes en sus casas, este hecho es extremadamente mal visto y realizado muy en secreto, debido a que hay un fuerte sentido de orgullo nacional al respecto del ave y su representación nacional de la libertad.
Desafortunadamente, aunque en Guatemala tenemos las mejores poblaciones de estas aves, casi toda la información que el público recibe acerca del quetzal es básicamente parte de la verdad basada en mitos, debido a que no hay escritos al respecto basados en ciencia. Es definitivo que para la cultura maya y por ende la cultura azteca el quetzal jugo un rol protagónico en relación a la historia de la creación del mundo.
Como científico me es indispensable aclarar un punto importante sobre el desarrollo científico. Todos los datos y conclusiones reales obtenidas y plasmadas en este documento se basan en el trabajo riguroso y detallado de varios científicos interesados profundamente en la conservación, no solo del quetzal sino de toda la naturaleza del país y el mundo. Como científicos, la obtención de información en la que es indispensable evitar cualquier daño posible a cualquier especie es una prioridad. De esto es necesario aclarar que los radiotransmisores colocados en los individuos en Guatemala y otras metodologías aplicadas en diferentes estudios duraron en muchos casos hasta tres años seguidos, con los individuos desplegando amplia capacidad reproductiva, lo que demuestra que su uso no solamente no daña al quetzal sino que no afecta en absoluto su capacidad reproductiva.
El objetivo de compartir esta información es resolver las dudas que siempre surgen acerca del quetzal, pero esta vez basándose en trabajos científicos que permitan dilucidar las respuestas con mayor atisbo de verdad. Aunque el quetzal de por sí es un tema interesante, las verdades científicas alrededor suyo son aún más fascinantes y desconocidas para la mayoría de las personas.
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